lunes, 17 de junio de 2013

Ella está ahí, sentada, ¿la ves? Con el paso del tiempo cambió mucho. No sólo ella, si no la gente que la rodeaba. Se distanció de sus amigos, y ella todavía no entiende qué fue lo que hizo mal. Pero aprendió, de a poco, a estar sola. A no escuchar nunca un ‘¿cómo estás?’, a no recibir muchos abrazos, a no escuchar muchos ‘te quiero’, sola fue adaptándose a no depender de nadie. Cada vez que se acuerda de viejos tiempos, se le llenan los ojos de lágrimas. Cada vez que necesita alguien en quien confiar, no encuentra a nadie. Se la pasa sentada en la computadora, o en su habitación mirando al vacío. Sola, llora sin que nadie le diga que todo va a estar bien. Que todo tiene solución y que siempre después de una tormenta, vuelve a salir el sol.



domingo, 2 de junio de 2013

“Y al final las lágrimas se secan, las heridas se cierran, pero los recuerdos permanecen.”